Cómo enseñar a los niños a jugar con perros de manera segura

Es importante que los adultos tomen la iniciativa de enseñar a los niños a jugar con perros de manera segura.

Esto incluye enseñarles a leer las señales del perro y respetar su espacio y límites.

Además, los adultos deben modelar comportamientos apropiados al interactuar con los perros para que los niños aprendan de su ejemplo.

Con la orientación y el apoyo adecuados, los niños pueden aprender a interactuar de manera segura y respetuosa con los perros, lo que puede llevar a relaciones más felices y seguras entre los niños y sus amigos peludos.

Y es que hay niños que apenas hacen caso de un perro, sin embargo, hay otros niños que tienen una forma brusca de relacionarse y jugar con perros.

Razones por las que los niños juegan de forma brusca con perros

La forma brusca de jugar con perros por parte de algunos niños puede deberse a varias razones y muchas de estas razones son responsabilidad de algunos padres:

  • Falta de conocimiento: Los niños pueden no tener la información adecuada sobre cómo interactuar con los perros de manera segura y respetuosa. Pueden no comprender que los perros tienen necesidades y sensibilidades diferentes a las de los humanos.
  • Imitación de comportamientos: Los niños pueden imitar la forma en que ven que otras personas, incluidos adultos o amigos, interactúan con los perros. Si observan a otras personas tratando a los perros de manera brusca o inapropiada, es posible que piensen que eso es aceptable.
  • Falta de experiencia: Algunos niños pueden no haber tenido suficientes oportunidades para interactuar con perros y aprender cómo hacerlo de manera adecuada.
  • Falta de supervisión: Si los niños juegan con perros sin una supervisión adecuada, pueden comportarse de manera brusca o incluso agresiva sin que nadie los corrija.
  • Falta de empatía: Los niños pequeños pueden tener dificultades para entender las emociones y sentimientos de los demás, incluidos los perros. Pueden no ser conscientes de que sus acciones pueden asustar o lastimar al perro.
  • Emoción y entusiasmo excesivo: A veces, los niños pueden emocionarse mucho al interactuar con perros, lo que puede llevarlos a jugar de manera brusca sin darse cuenta de las consecuencias.
enseñar a los niños a jugar con perros

Si observas que tu hijo se relaciona de esta forma con un perro, observa qué razones provocan esta relación y pon solución cuanto antes.

Enseñar a los niños a jugar con perros de forma segura

Enseñar a los niños a jugar con perros de manera segura es fundamental para garantizar la seguridad tanto del niño como del animal.

Algunos consejos para lograrlo:

  • Supervisión constante: Siempre debe haber un adulto presente cuando un niño interactúa con un perro, especialmente si son pequeños o no tienen experiencia con perros.
  • Respetar el espacio del perro: Enseña a los niños a respetar el espacio personal del perro. No deben acercarse de manera brusca o invasiva, especialmente cuando el perro está comiendo, durmiendo o cuidando de sus cachorros.
  • No molestar al perro cuando come: Enseña a los niños a no interrumpir ni tocar al perro mientras está comiendo, ya que esto puede generar ansiedad y llevar a una respuesta negativa.
  • Acariciar adecuadamente: Enséñales a acariciar suavemente al perro, evitando golpes fuertes o tirar del pelaje.
  • No asustar al perro: Los niños deben entender que asustar o gritarle al perro puede asustarlo o provocar una reacción indeseada.
  • Evitar juegos bruscos: No permitas que los niños jueguen juegos bruscos o de lucha con el perro, como jalar la cola o las orejas, ya que esto puede hacer que el perro se sienta amenazado o lastimado y mucho menos montarlo como si fuera un caballo.
  • Enseñar comandos básicos: Si el perro sabe comandos básicos como «sentarse», «quedarse» o «venir», enseña a los niños a usarlos bajo supervisión para mantener el control de la situación.
  • No molestar a perros desconocidos: Enseña a los niños a no acercarse a perros desconocidos sin el permiso de sus dueños.
  • Observar las señales del perro: Enséñales a reconocer las señales de que el perro no está cómodo, como mostrar los dientes, gruñir o esconderse, y que deben alejarse si ven estas señales.
  • Respetar las pausas del perro: Si el perro se aleja o busca un lugar tranquilo, el niño debe respetar su necesidad de espacio y tiempo.
  • No invadir la cama o el lugar de descanso del perro: Los perros necesitan un lugar tranquilo donde descansar, y los niños deben comprender que no deben molestarlos en esos momentos.
  • Fomentar la responsabilidad: Si el niño tiene su propio perro, enséñale a cuidar de él, darle comida, agua y sacarlo a pasear. Esto fomentará un vínculo más fuerte y seguro entre el niño y el perro.
  • Tomar posesión de sus pertenencias: Los niños no deben quitarle objetos al perro, como juguetes o comida, ya que esto puede generar tensión y desconfianza.

Conclusión

Recuerda que cada perro es diferente y puede tener diferentes niveles de tolerancia a la interacción con los niños.

Siempre es importante que los niños aprendan a leer las señales del perro y que la interacción se realice de manera tranquila y respetuosa.

Además, es vital que los padres y tutores supervisen y guíen a los niños en sus interacciones con los perros para asegurarse de que sea una experiencia segura y positiva para ambos.

Enseñar a los niños a jugar con perros es responsabilidad total de los padres.

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