Cómo preparar a un perro para la llegada de un bebé

El post de hoy va a ir dedicado a cómo preparar a un perro para la llegada de un bebé, porque la mayoría de familias ni siquiera se lo plantea.

A pesar de los beneficios de tener una mascota, cuando se tiene un perro y se recibe la noticia de que se está esperando un bebé, es posible que surjan muchos interrogantes.

Una de las más importantes es cómo recibirá tu perro al nuevo miembro de la familia. 

Este acontecimiento de la llegada de un bebé al entorno familiar representa una total novedad para el perro, debido a que comenzará a percibir nuevos olores, sonidos y sensaciones. Por esta razón se debe preparar a través de un proceso adaptativo que se debe iniciar los meses previos al nacimiento. Así podrá habituarse a todo lo nuevo y recibir al bebé de la mejor manera.

Por lo tanto, si estás esperando un bebé, tenemos algunos sencillos consejos para lograr preparar al perro para tan importante momento familiar.

Cómo preparar a un perro para la llegada de un bebé

Es muy importante iniciar el proceso adaptativo del perro durante el período de gestación y no más tarde, debido a que se dispondrá del tiempo suficiente para que el perro pueda adaptarse a la nueva realidad que va a vivir, para que le resulte un proceso sencillo.

En caso contrario, podría ser traumático o estresante lo que no beneficiará a ninguna de las partes involucradas. 

De esta forma tu perro no se sentirá desplazado ni reemplazado por el bebé, lo que podría generar aparición de conductas celosas o posibles comportamientos peligrosos y agresivos tanto para el bebé como para las personas que lo rodean.

Hay que observar bien el comportamiento y hábitos del perro los meses anteriores a la llegada del bebé.

Cada uno tiene su propia «personalidad» individual, aunque pertenezca a una raza común, puesto a que los perros de una misma raza no siempre se comportan de igual manera.

Esto está ligado a cómo le afecta su entorno y la educación y los hábitos que se le hayan permitido, como dormir sobre la cama o estimularlo a que salude efusivamente.

Es importante este aspecto debido a que así se podrás elaborar un plan controlado para ir variando el comportamiento del perro sin que se vea estresado o ansioso por los cambios que se presentará de ahora en adelante.

Adaptación del perro a una nueva rutina

Estos cambios deben ser introducidos en la rutina diaria del perro de manera eventual, para adaptarlo poco a poco al cambio de vida.

Lo importante es que no se sienta afectado ni estresado durante todo el proceso. 

Algunas de las recomendaciones que pueden seguirse son las siguientes.

Cómo preparar a un perro para la llegada de un bebé: primeras adaptaciones

Estas simples rutinas ayudarán a preparar a tu perro ante la llegada del bebé:

Cambios de horarios 

Con un bebé en casa, la rutina de cada uno de los miembros de la familia se verá alterada, incluyendo la del perro.

Por ejemplo, cambios en los horarios habituales para los quehaceres, alimentación, juegos y el tiempo para sacarlo de paseo. 

Es importante comprender que ya no se dispondrá de la misma cantidad de tiempo para dedicarle al perro y que muchas veces no será posible llevarlo de paseo a la misma hora todos los días, lo que podrá generar confusión al principio. 

Una manera de resolver esto es ir adiestrando al perro para ir variando los horarios en que realiza sus actividades.

Por supuesto, todo de manera progresiva hasta adaptarlo al nuevo horario que será más conveniente para todos. 

Nueva atención

Como ya no será posible prestarle la misma atención al perro como antes de la llegada del bebé, será necesario entrenarlo en cuanto a la atención que recibe y el tiempo que le es dedicado.

Una forma de lograr esto es ir disminuyendo de manera progresiva la cantidad de tiempo que se dedica a juegos y cariños diarios. 

Otra alternativa es dividir los horarios de atención en sesiones más cortas, pero más frecuentes.

Si antes le dedicaba una hora de juegos, puedes dedicar dos sesiones a diferentes momentos del día de media hora cada una.

Además, será preciso que se acostumbre a que pase más tiempo solo en casa o que sea paseado por otras personas en sus paseos.

Es importante iniciar este proceso lo más pronto posible para evitar que el perro asocie la presencia del bebé con la menor atención que recibe.

Esto puede desencadenar episodios de celos en el perro que puede derivar en problemas de conducta graves.

Grabaciones de bebés

Los bebés resultan un cambio en la rutina y ambiente para los perros por los sonidos y olores que emiten, debido a que no está habituado a eso. 

Una forma de lograrlo y enseñarlo es colocar grabaciones de bebés llorando para que se vaya acostumbrando.

Si son videos será mucho mejor, porque así va a poder comprender el origen del ruido.

Nuevos olores 

Respecto a olores que normalmente acompañan a los bebés, se pueden usar con antelación los productos que serán habituales para la higiene como champús y cremas.

De esa manera el perro va a poder familiarizarse.

cómo preparar a un perro para la llegada de un bebé

Por lo tanto, al llegar el bebé a casa no lo tomará como alguien desconocido o como una posible amenaza. 

Objetos familiares

Con la llegada del bebé, la casa esta suele tener nuevos objetos que resultarán poco familiares o completamente desconocidos para el perro.

Una forma de ir habituando a lo que será la nueva normalidad, es ir colocando eventualmente y con antelación a la llegada del bebé los nuevos objetos. 

Estos pueden ser juguetes, la cuna, cochecitos, entre otros.

A la vez que se debe aprovechar de educar al perro para que no los muerda y darle a entender que no son para su uso.

Lugares con bebés

Otra de las formas de ir familiarizando al perro con los bebés es llevarlo a sitios donde normalmente estén otros bebés.

Por ejemplo, llevarlo a los parques infantiles o pedir apoyo de familiares o amigos que tengan niños.

Así, con mucha precaución, se podrá ir evaluando también la reacción del perro frente a ellos y saber cómo poder manejarlo de antemano de manera de prevenir todo tipo de situaciones.

¿Cómo actuar con la llegada del bebé? 

Una vez que se sale del hospital con el bebé y es momento de llegar a casa, lo primero que se debe hacer es saludar normalmente al perro como si nada nuevo pasara y seguir las siguientes recomendaciones.

Presentación formal

Al saludar al perro con normalidad, es importante que ambos sean presentados formalmente.

Esto ayudará a que el perro pueda identificarlo y conocer al que será nuevo miembro de su entorno.

Para ello debe acercarse con el bebé hacia el perro, con cuidado.

El perro, a través de su olfato, lo conocerá.

Por supuesto, no pasará nada con el bebé, pero siempre es importante consultar previamente al pediatra por si hay algún riesgo de reacción alérgica.

Antes de presentar personalmente al bebé es muy recomendable primero mostrar al perro ropa que haya sido utilizada por él o ella, de manera que se familiarice con el olor.

Cuando llegue el momento, será más fácil para el perro reconocerlo como parte de la familia y no como un extraño.

Este primer contacto debe realizarse de manera espontánea y no forzar al perro.

De preferencia debe hacerse en un lugar tranquilo de la casa y con ambiente relajado, sin sobresaltos ni que el perro se sienta abrumado.

Lo mejor es esperar que él muestre el interés y curiosidad de conocer quién ha llegado a casa. 

Dos adultos

Cuando se vaya a realizar ese primer contacto, lo ideal sería que se encuentren presente dos adultos.

Es decir, el que cargará al bebé y otro adulto que pueda mantener el control del perro.

Mientras se produce el encuentro, ayudará mucho si se le habla al perro de manera calmada y con cariño mientras lo acaricias.

Esto hará que el perro asocie al bebé con un sentimiento de comodidad y lo mantendrá relajado y calmado siempre que se encuentre cerca. 

Por supuesto, nunca se debe dejar al perro solo en la misma habitación que se encuentra el bebé sin ningún tipo de supervisión de los adultos.

Observar su comportamiento

Es importante observar el comportamiento del perro durante los primeros días y semanas desde la llegada del bebé a casa.

Si se muestra tranquilo, confiado y amistoso es una clara señal que ha aceptado de buena manera la llegada del nuevo miembro.

Eso significa que los encuentros entre ambos puedan ir siendo cada vez más largos a medida que se va ganando más confianza.

En caso que el perro muestre algún comportamiento adverso como nerviosismo, timidez, miedo o agresividad, lo mejor es evitar los encuentros y buscar consejo con un experto.

cómo preparar a un perro para la llegada de un bebé

Con el paso del tiempo

Los bebés van evolucionando de manera muy rápida a medida que van pasando los días.

Primero son tranquilos y hacen movimientos lentos, algo que demuestran las primeras semanas.

Sin embargo, llega un momento en que pasan a una siguiente fase en donde serán más comunes pequeños gritos y balbuceos, lo que puede llamar la atención del perro.

Por esta razón es que se debe ir guiando y acompañando al perro en este proceso de adaptación. 

Órdenes claras

Hay que ser firmes con las órdenes en caso que se prohíba al animal entrar en la habitación, ladrar o hacer otro tipo de ruidos, debido a que, de no ser así, no tomará en serio las órdenes y representará un problema mayor.

Sin embargo, hay que tener cuidado de no gritarle ni confundirlo ya que puede sentir que está siendo rechazado y así llegar a ver al bebé como una amenaza a su estatus en la manada, es decir, en la familia.

Un consejo extra es que se puede acostumbrar poco a poco al perro para que tome siestas en las horas en que el bebé también lo haga.

El perro y las instrucciones básicas 

El perro debe aprender a reconocer y seguir las instrucciones que se le dan para evitar conflictos de autoridad y de comportamiento rebelde.

Por ejemplo: no subirse a la cama donde se encuentra el bebé. 

Hay que tener en cuenta que algunos de los comportamientos naturales del perro pueden representar un riesgo, como cuando el perro salta buscando atraer la atención hacia él, pero en ese momento tienes al bebé en brazos.

Sin duda ninguna, es necesario e importante poner límites y que el perro sea capaz de comprenderlos correctamente para promover la buena y sana convivencia.

Además de lo explicado, es muy conveniente que el perro aprenda rutinas como saludar sin saltar a los brazos, al igual que ir adiestrándolo para obedecer instrucciones como sentarse, quedar quieto, caminar al lado y no adelantar durante el paseo o que responda.

De igual manera hay que determinar si el perro presenta problemas de conducta o adaptación, o que intente morder o gruña frente a situaciones y personas desconocidas.

De ser así, es importante contactar un profesional que tenga experiencia en conducta canina que pueda orientarlo o prestarle el servicio de adiestramiento.

Nota: Lo más importante en todo el proceso que se lleva a cabo para recibir al bebé es conseguir todo el apoyo de personas expertas y que hayan tenido experiencia previa en el proceso.

De esa manera, tendrá información de cuáles son los aspectos más comunes que hay que tratar en el perro y las situaciones con las que hay que lidiar de manera general.

El niño y el perro

Con el paso de los años, el niño será más grande y en ese momento será muy importante enseñarle que debe respetar al perro.

A medida que vaya creciendo, debe aprender a no lastimarlo por su cola, que no lo moleste si duerme o si está comiendo, entre otros.

Cuando vaya ganando edad suficiente, se puede hacer que empiece a participar activamente en los cuidados de la mascota como cambiar su agua o colocarle la comida.

Todo esto le enseñará el valor que tiene como ser vivo y como parte de la familia, a la vez que le inculcará el sentido de la responsabilidad que es realmente importante durante el crecimiento del pequeño.

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